Qué importantes que somos!!

Una vaina! Estamos tan ocupados por culpa de nuestra importancia que  solemos postergar esas reuniones con familiares y amigos, pensando que siempre habrá tiempo. Pero, ya lo dijo John Lennon: "La vida es aquello que pasa mientras estamos muy ocupados haciendo otras cosas".

Vivimos en una era de entretenimiento ilimitado, donde las maratones de series en Netflix (o las lecciones de Duolingo) y las películas nos ofrecen un escape de la realidad. Pero, detengámonos un momento y pensemos: ¿realmente queremos vivir una vida ficticia? ¿Esas horas frente a la pantalla podrían ser mejor invertidas en vivencias maravillosas en vivo y en directo con nuestros seres queridos?

La vida es muy corta…estos últimos años lo pudimos comprobar... Nos pasamos la mayor parte del tiempo corriendo detrás de nuestras metas y objetivos, dejando de lado las cosas que realmente importan. Pero, ¿y si mañana no llega? ¿Y si ese abrazo o esa conversación pendiente ya no es posible? No queremos lamentarnos por no haber dedicado tiempo a quienes amamos cuando todavía teníamos la oportunidad. Aprovechemos el presente y hagamos que cada momento cuente.

En un mundo cada vez más virtual, es crucial recordar la importancia de la conexión humana. Ninguna cantidad de mensajes de texto o llamadas telefónicas pueden reemplazar la alegría de un encuentro en persona. Ríete a carcajadas, comparte experiencias, abraza a tus seres queridos y hazles saber cuánto significan para ti. El poder de un gesto sencillo no tiene límites y puede cambiar la vida de alguien.

Nos llenamos la boca hablando sobre lo ocupados que estamos, pero ¿realmente estamos ocupados o solo nos hemos perdido en la rutina diaria? Priorizamos nuestras responsabilidades y obligaciones, relegando a un segundo plano nuestras relaciones personales. Pero, ¿qué es la vida sin esas conexiones? El trabajo puede esperar, las tareas pueden posponerse, pero el tiempo con nuestros seres queridos no se recupera.

Es necesario dejar de postergar esos encuentros, esas visitas a la familia y esas salidas con amigos. La vida es demasiado corta para desperdiciarla en ilusiones virtuales. Es muy probable que haya quienes estén esperando a gritos tu visita para compartir momentos inolvidables con ellos… la verdadera magia de la vida se encuentra en las relaciones y en el cariño que compartimos… Para qué esperar más….hagamos esa llamada tanto tiempo postergada y concretemos esa reunión de una vez.