lunes, 22 de mayo de 2023

CLASIFICACION ESTERIOTIPADA DE COLABORADORES POR SU CONTRIBUCION EN LA EMPRESA

Hay muchas maneras de clasificar a los empleados en las oficinas..... pero una de ellas me llamó mucho la atención, por lo sencilla y bastante certera: aquella que combina en una matriz la sabiduría y la ejecución de actividades. Esta matriz se aprecia en el gráfico adjunto.

Como se puede ver, los empleados o saben o no saben, o hacen o no hacen. De la combinación de estas características, resultan cuatro tipos de empleados.

Las hormigas: Estos empleados, que saben y hacen, son los necesarios y suficientes para el sostenimiento y desarrollo de la organización. Se caracterizan por no tener reparos en aplicar el criterio para la ejecución de sus funciones y tareas. Respetan las políticas de la empresa y reformulan los procesos constantemente con el propósito de cumplir con los objetivos de la empresa, no los suyos. Por lo general no se marketean, pues consideran que no es necesario hacerlo, y el tiempo que podrían emplear en esto, lo aprovechan para seguir trabajando.

Los flojos: Estos tipos saben pero no hacen. Tienen los conocimientos de las "hormigas" pero les falta motivación para aplicarlos. Por lo general gozan de la protección de alguien con alto rango en la organización, pero no se jactan de esto. Ellos creen que los han contratado para que su sabiduría sea absorbida telepáticamente por los que los rodean, y dejan que las cosas pasen sin advertir en su momento de los errores que podrían afectar los procesos.... pero cuando se hacen evidentes los errores, se dedican a criticar y criticar, haciendo ver que ellos hubieran hecho las cosas distintas y los resultados hubieran sido mejores. Generalmente se juntan con las "plantas" a fin de sentirse superiores.

Las plantas: Ni saben ni hacen. Se mueven sólo con el soplo del viento. Son a veces hierba mala, y otras, ornamentos. Pocas veces critican lo que se hace mal, pues ni siquiera tienen idea de lo que es correcto o incorrecto para la empresa. Todo lo consultan, esperando siempre una respuesta para accionar, deslindando su responsabilidad de manera patológica. Estorban a las "hormigas" pero no las atacan. Se adaptan a las circunstancias fácilmente, pero hay que controlarlos para que no hagan cosas, pues se convertirían en "tóxicos".

Los tóxicos: Aunque no saben, hacen.... y hacen bastante. Fingen saber utilizando terminología "técnica" exagerada, con la que creen deslumbrar a los que sin saber no hacen (las "plantas"). No les gusta tabajar en equipo, pues los otros detectarían rápidamente su falta de conocimientos. Estos empleados sin criterio son muy pegados a las normas, en las que se apoyan para no salirse del camino aunque sea el incorrecto. Se marketean en cuanta oportunidad encuentran, mostrando su trabajo que sólo de casualidad podría ser productivo. Les gusta encontrar errores en los demás. Su característica principal es la terquedad. Sus actos son peligrosos y tóxicos a la organización. Cuando logran obtener la confianza de alguna persona influyente en la organización, se convierten en sus espías incondicionales, jactándose incluso de esto. Traicionan con mucha facilidad y no tienen escrúpulos cuando se trata de hacerse notar. Si lograsen tener conocimientos y criterio, difícilmente serían "hormigas".




1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy interesante