Increíble lo que
me sucedió hace unos días. Estaba tranquilo manejando de regreso a mi jato
cuando justo en el Ovalo Quiñones una flaca se disponía a pasar la pista en el
crucero peatonal, y yo freno lentamente a unos diez metros de ella, y de
pronto, mi auto se convirtió en un platillo volador que flotaba a medio metro
del suelo, y la flaca de repente apareció en mi nave…Estaba estupefacto!! Estas
cosas no me suceden en el Ovalo Quiñones (…me solían ocurrir cosas así en la
avenida Canevaro hace ya varios años…). Respiré profundo, mismo suspiro, y miré
tímidamente de reojo a la extraterrestre; obviamente que su rostro era de un
hermoso color verde clorofílico, y sus ojos eran algo achinados con pestañas
doradas, y tenía unas bellísimas antenas plateadas rematadas en esferas
perfectas de cadmio y zinc… de su cuello colgaba una cadena con una medalla con
unos jeroglíficos inexpugnables…Hago como que nada me sorprendía y
telepáticamente le digo que no tenía licencia para conducir el tipo de nave en
la que estábamos viajando (bueno, iba a preguntarle qué diablos hacíamos
sentados en este ovni, pero me contuve…)…me mira y me comunica que había sido
elegido por la Asociación de Exploradores Galácticos para realizar un viaje con
Ella, pero que no me hiciera ilusiones pensando en la fama que iba a alcanzar
pues nadie lo iba a creer…además, no resultaría útil ninguna grabación o
filmación con mi Smartphone pues automáticamente se estaba borrando (cómo se
dio cuenta que ya la estaba filmando???).
Bueno, el
platillo ya estaba a miles de metros de altura, y podía apreciar abajo sólo
líneas luminosas debido a la velocidad con la que nos desplazábamos. Cuando le
dije a dónde íbamos, me indicó: “A MARTE”.
-
Espera, espera, espera, cómo así?
Mi esposa me espera en casa con una exquisita crema de zapallo!!
-
No te preocupes, en tu mundo, el
viaje sólo durará algunos segundos…
Me empecé a
asustar un poquito, pero el trayecto se hizo muy entretenido resolviendo
retadores acertijos lógico matemáticos que la marciana me proponía…Movió con su
mano un dodecaedro flotante que tenía en su mano derecha, y el ambiente se
llena de un olor intenso a tetrahidrocannabinol … y empiezo a escuchar una canción
parecida a “Dust in the Wind”, que me provocó una infinita nostalgia….
A lo lejos se
divisa un planeta rojizo…Y le dije: Efectivamente voy a Marte!!
Ya orbitando Marte,
siento unos mareos extraños, muy agradables. La marciana hace que se detenga el
ovni apretando el dodecaedro. De pronto ya habíamos amartizado, y una luz
intensa de unos cincuenta mil lux me paraliza… cerré mis ojos y seguía viendo
esa luz violeta. La verdecita me dice que estábamos en una especie de estación
de combustible, y que se había abastecido de energía a la nave y a mí. Siento
que mi corazón estaba como acalambrado….o tal vez paralizado…
Freno esta vez
bruscamente y pasa la flaca por el crucero peatonal del Ovalo Quiñones,
caminando despacio, muy despacio…Y ya empijamado en mi jato, mi esposa me sirve
la crema de zapallo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario