jueves, 9 de agosto de 2018

A MARTE

Increíble lo que me sucedió hace unos días. Estaba tranquilo manejando de regreso a mi jato cuando justo en el Ovalo Quiñones una flaca se disponía a pasar la pista en el crucero peatonal, y yo freno lentamente a unos diez metros de ella, y de pronto, mi auto se convirtió en un platillo volador que flotaba a medio metro del suelo, y la flaca de repente apareció en mi nave…Estaba estupefacto!! Estas cosas no me suceden en el Ovalo Quiñones (…me solían ocurrir cosas así en la avenida Canevaro hace ya varios años…). Respiré profundo, mismo suspiro, y miré tímidamente de reojo a la extraterrestre; obviamente que su rostro era de un hermoso color verde clorofílico, y sus ojos eran algo achinados con pestañas doradas, y tenía unas bellísimas antenas plateadas rematadas en esferas perfectas de cadmio y zinc… de su cuello colgaba una cadena con una medalla con unos jeroglíficos inexpugnables…Hago como que nada me sorprendía y telepáticamente le digo que no tenía licencia para conducir el tipo de nave en la que estábamos viajando (bueno, iba a preguntarle qué diablos hacíamos sentados en este ovni, pero me contuve…)…me mira y me comunica que había sido elegido por la Asociación de Exploradores Galácticos para realizar un viaje con Ella, pero que no me hiciera ilusiones pensando en la fama que iba a alcanzar pues nadie lo iba a creer…además, no resultaría útil ninguna grabación o filmación con mi Smartphone pues automáticamente se estaba borrando (cómo se dio cuenta que ya la estaba filmando???).
Bueno, el platillo ya estaba a miles de metros de altura, y podía apreciar abajo sólo líneas luminosas debido a la velocidad con la que nos desplazábamos. Cuando le dije a dónde íbamos, me indicó: “A MARTE”.
-       Espera, espera, espera, cómo así? Mi esposa me espera en casa con una exquisita crema de zapallo!!
-       No te preocupes, en tu mundo, el viaje sólo durará algunos segundos…
Me empecé a asustar un poquito, pero el trayecto se hizo muy entretenido resolviendo retadores acertijos lógico matemáticos que la marciana me proponía…Movió con su mano un dodecaedro flotante que tenía en su mano derecha, y el ambiente se llena de un olor intenso a tetrahidrocannabinol … y empiezo a escuchar una canción parecida a “Dust in the Wind”, que me provocó una infinita nostalgia….
A lo lejos se divisa un planeta rojizo…Y le dije: Efectivamente voy a Marte!!
Ya orbitando Marte, siento unos mareos extraños, muy agradables. La marciana hace que se detenga el ovni apretando el dodecaedro. De pronto ya habíamos amartizado, y una luz intensa de unos cincuenta mil lux me paraliza… cerré mis ojos y seguía viendo esa luz violeta. La verdecita me dice que estábamos en una especie de estación de combustible, y que se había  abastecido de energía a la nave y a mí. Siento que mi corazón estaba como acalambrado….o tal vez paralizado…
Freno esta vez bruscamente y pasa la flaca por el crucero peatonal del Ovalo Quiñones, caminando despacio, muy despacio…Y ya empijamado en mi jato, mi esposa me sirve la crema de zapallo.